El llamado de Dios para la familia
Daniel y Shari Calveti se conocieron en 1999 en un retiro de jóvenes. Daniel venía de una familia pastoral, mientras que Shari tenía una historia familiar conflictiva e inestable. Esta diferencia fue motivo de conflictos al principio de su relación, pero en este episodio nos contaron cómo Dios les ayudó a resolver los problemas y desarrollar una nueva cultura familiar.
La decisión más importante
Lo más importante en la vida es elegir quién te acompañará y para Daniel se trata de Jesús y la persona con la que te casarás.
Esta pareja ha conocido los altibajos de la vida y confiesan que ha sido Dios y su pareja quienes los han fortalecido en esos momentos. Es por ello que están muy confinados en decir que estar en una correcta y pacífica relación el uno con el otro es una necesidad de todos los días.
Con esto en mente, Daniel dijo que a Dios sí le interesa ayudar a todos los solteros a conseguir la persona correcta para casarse. La familia es muy importante para el Señor ya que es dentro de ese núcleo en el que los hombres y mujeres de Dios son educados.
El manual de reglas para las discusiones
Uno de los mejores ejemplos de esto que nos dieron Daniel y Shari fue su libro de reglas para los momentos difíciles. Luego de que se dieran cuenta que les estaba costando resolver los problemas, escribieron una serie de reglas para delimitar hasta dónde podían llegar las discusiones.
Algunas de las normas que se plantearon fueron:
- Cuando estemos molestos no levantaremos la voz.
- Cuando estemos molestos, no cerraremos con fuerza las puertas.
- Cuando estemos con otras personas, no nos burlaremos del otro.
“Somos un equipo. Yo no estoy en contra de ella y ella no está en contra de mí” – Daniel Calveti
M.E.S.A., un devocional familiar
Junto a sus tres hijos, Daniel y Shari han construido una técnica para hacer devocional cada vez que se sientan a la mesa. Nos contaron que según las edades de sus hijos la mesa se veía diferente o incluía elementos distintos para llamar la atención de todos, pero el objetivo es siempre el mismo:
M: Memorias. Los participantes hablan de lo que Dios ha hecho y recuerdos buenos de la temporada.
E: Enseñanza. Se enseñan lecciones bíblicas importantes para todos.
S: Soñar. Se animan el uno al otro a soñar en grande.
A: Afirmación. Se dan palabras de validación el uno al otro.
