Una historia de amor, fe y paciencia
Su historia de amor
Andrea y Oswaldo se conocieron hace más de 18 años en Venezuela mientras realizaban trabajos de modelaje y promoción de productos. Lo que comenzó como una amistad laboral pronto se transformó en una relación amorosa profunda. Aunque hoy suman diez años de feliz matrimonio, el camino para llegar hasta aquí no fue sencillo.
Una familia de siete integrantes
Durante dos años y medio estuvieron separados, pues Oswaldo decidió terminar la relación al no sentirse preparado para un compromiso serio. En ese período, Oswaldo tuvo un hijo, pero con el tiempo se dio cuenta de que su corazón seguía con Andrea. Ella, por su parte, siempre supo que Oswaldo era el indicado y esperó pacientemente hasta que, tras esos años difíciles, él regresó decidido a construir juntos un futuro.
Apenas dos meses antes de su boda, Andrea enfrentó uno de los momentos más duros de su vida: la pérdida de su madre. Este trágico evento la llevó a convertirse en la responsable legal de sus dos hermanos menores, formando así una familia de cinco junto con Oswaldo.
La vida siguió brindándoles sorpresas y retos, especialmente cuando deseaban ampliar la familia. Justo antes de iniciar un tratamiento de fertilidad in vitro, Andrea quedó embarazada naturalmente, llenando de alegría y esperanza a la pareja. Actualmente, su familia cuenta con siete integrantes: Oswaldo, Andrea y sus cinco hijos Ángel, Jesús, Diego, Noah e Ethan.
La esposa que ora por su esposo
Además, Andrea vivió un momento transformador al conocer a Dios mientras escuchaba podcasts de la Biblia camino a su trabajo. Esta práctica diaria fortaleció su espíritu y le ayudó a enfrentar cada día con una actitud positiva y resiliente. Aunque al principio Oswaldo y sus hijos se resistían a congregarse en una iglesia, Andrea, apoyada en libros como “El Poder De La Esposa Que Ora” y “Hábitos De Una Mujer Piadosa”, logró comprender mejor la perspectiva de su esposo y trabajar desde la paciencia y la comprensión.
La verdadera transformación ocurrió en la vida de Oswaldo durante un momento crítico donde su vida estuvo en riesgo. Preso del pánico y la ansiedad, experimentó una profunda crisis personal. Fue allí, en medio de su vulnerabilidad, donde tuvo su encuentro con Jesús, cambiando radicalmente su forma de vivir y fortaleciendo aún más los vínculos familiares.
Hoy, Andrea y Oswaldo comparten una historia de amor, resiliencia y fe que inspira a quienes conocen su historia.
